Perdón

Quizá no sea una entrada impactante, ni una entrada alegre para comenzar a escribir un blog. Pero es simplemente lo que hoy siento.

Llevo mucho tiempo destruyéndome a mí misma, pensando que es lo que debo de hacer para poder ser feliz, para poder olvidar el pasado y volver a ser lo que un día fui (aunque a veces ya ni lo recuerdo)

He hecho casi de todo en el absurdo intento de estar bien. He mentido, he bebido, he llorado, he perdido mi orgullo y mi dignidad. Me he fallado a mí misma, he disgustado a la gente que más me quiere. He leído libros de autoayuda, he tomado pastillas para dormir y pastillas para no soñar.

Me decían que el tiempo lo cura todo, pero el tiempo pasa y la vida se me está yendo con el tiempo y yo no consigo vivir.

Estos últimos días comprendí que lo que no me deja continuar, lo que no me deja ser feliz es el rencor. El rencor a todo el daño que me han hecho, o a todo el daño que yo he pensado que me han hecho. El rencor es lo que no me deja continuar.

Por eso tengo que perdonar y pedir perdón. Sé que no me van a pedir perdón pero también sé que las personas que me quieren me van a perdonar.

Pido Perdón por todos los errores cometidos. Pido perdón por mi cabezonería, por mis mentiras, por mis verdades a medias.

Pido perdón por no haber escuchado. Perdón por los rompederos de cabeza de mis padres. Por los no saber qué hacer conmigo de mis amigas. Perdón por las malas contestaciones. Perdón por todas las lágrimas secadas corriendo antes de que abriesen la puerta de mi habitación. Por las lágrimas vertidas en mitad de un bar o en mitad de un viaje. O disimuladamente en la oficina.

Pido perdón por haber sido egoísta, por no haber pensado más en la gente que de verdad se lo merecía.

Perdón por no haber contestado a todas las llamadas o mensajes de mis amigas, a veces es difícil volver a decir que sigues estando mal.

Perdón por no haberte dejado de quererte cuando debí, cuando dejaste de merecerlo o incluso cuando me lo pediste. Perdón por esperarte. Perdón por perdonar todos tus desplantes, por perdonar los feos y malas contestaciones. Perdón por intentar hacer que me quisieras, cuando no puedes. (No voy a pedir perdón por todos los errores porque no de todos me arrepiento, pero si pido perdón por lo que hice mal deliberadamente)

Yo me comprometo a perdonar todos los viajes, todas las noches en vela, todos los desplantes, todas las mentiras, todas las tardes de espera para diez minutos, todas las miradas que no fueron para mi. Los ofrecimientos no procedentes y el no tengo tiempo constante.

Perdonare todos los “te quiero “no contestados, todos los “te echo de menos” lanzados al aire. Todas las tardes dedicadas a ti y no a mi.

Perdono al destino por no haberme colocado en el lugar oportuno ni en el momento preciso.

Y sobre todo intentare Perdonar todo lo que quise de mas, siempre hay una persona que ama más de la cuenta…..

Pero hay algo muy difícil de Perdonar en la vida…y es Perdonarse a uno mismo. Porque fallarte a ti mismo es lo más doloroso que hay.

Pido perdón por haberme mentido, por haber fallado a mi dignidad como mujer y como persona. Me pido perdón por haberme sacrificado más de la cuenta, por anteponer a otras personas antes que a mí.

Me pido perdón por haber desgastado todas mis fuerzas en batallas perdidas. Me pido perdón por querer a quien no debía. Por hacer sufrir a quien más quería.

Me pido perdón por haberme destrozado a mí misma, por no haberme dejado ser feliz. Por llorar, por humillarme.

Pido Perdón y Perdono. Solo quiero estar libre de rencor y de odios. Porque el odio te impide amar a quien debes…..y no quiero pasarme una vida sin Amar.

"El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar"

      Martin Luther King

De acuerdo con la Real Academia Española, las palabras perdón y 

perdonar provienen del prefijo latino per y del verbo 

latino donāre, que significan, respectivamente, "pasar, cruzar,adelante, 

pasar por encima de" y "donar, donación, regalo, obsequio, dar (si procede de la palabra donum, y "hasta que se cumpla el tiempo (estipulado)" 
(si procede de la palabra donec), lo cual implica la idea de una condonación, remisión, cese de una falta, ofensa, demanda, castigo, indignación o ira, eximiendo al culpable de una obligación, discrepancia o error